La sobriedad, elegancia y poder que siempre ha transmitido el traje sastre se traslada a nuevos contextos adquiriendo un carácter diferente gracias al juego de texturas, volúmenes y colores de la nueva propuesta.
Una colección que bebe de los diseños históricos de la firma para convertirse en piezas icono de nuestro armario. La calidad de los materiales y la exquisita confección siguen siendo el eje principal sobre el que se estructura una selección de trajes sastre pensados para lucirse en cualquier ocasión.
El crepé se consolida como el material por excelencia, aportando una característica textura y fluidez a las piezas. Un binomio perfecto entre atemporalidad y serenidad en una colección que alterna la suavidad de los tonos tierra con la vitalidad del rojo o la fuerza del blanco y el negro.