Gargalo
Entendiendo el vino como un placer para compartir, alrededor de una mesa y de la buena conversación con amigos, comenzó la historia de Gargalo. El marco del Castillo de Monterrrei, fue elegido para materializar su idea.
Rodeado por ocho hectáreas de viñedos con variedades blancas de la zona, como el Godello, Albariño, Dona Branca y Loureira, y tintas como Mencía, Arauxa y Merenzao, se daba origen a un proceso de recuperación de la esencia de la viticultura gallega.
Entendiendo el vino como un placer para compartir, alrededor de una mesa y de la buena conversación con amigos, comenzó la historia de Gargalo. El marco del Castillo de Monterrrei, fue elegido para materializar su idea.
Rodeado por ocho hectáreas de viñedos con variedades blancas de la zona, como el Godello, Albariño, Dona Branca y Loureira, y tintas como Mencía, Arauxa y Merenzao, se daba origen a un proceso de recuperación de la esencia de la viticultura gallega.
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